Hay quien dice que los mejores tiempos para la música latina, en estos momentos en los que resulta complicado organizar orquestas como las de antaño, han pasado ya. Pero existe quien cree que las sonoridades, las cadencias y los ritmos caribeños nunca pasan de moda, y que bastan unas breves notas lanzadas con energía, calor y entusiasmo por un puñado de buenos músicos para encender la pista. Con esta intención, el grupo Bloque 53 presenta un repertorio entre el jazz latino y la salsa brava con una evidente vocación por el baile. El sexteto, formado por tres venezolanos, dos catalanes y un argentino, todos ellos residentes en Barcelona y con extensas trayectorias musicales, destaca por la incorporación a su propuesta del vibráfono, otorgándole además un papel protagonista. Sus influencias más directas llegan de la mano de nombres como Joe Cuba, Cheo Feliciano o Rubén Blades. Toda una garantía.

Cuatro músicos argentinos que, desde que tienen memoria, han vivido alrededor de la música y que ahora caminan juntos en este proyecto dedicado al tango, pero que también se aproxima a otros ritmos como la milonga o la chacarera. La aventura se inició en 2003, cuando Ana Piquer y Walter Lusarreta decidieron formar una pareja artística que en muy poco tiempo se convirtió en trío y pronto en cuarteto, para hacer un hueco al violonchelo de Sergio Menem. Sus interpretaciones buscan, por encima de todo, sorprender al espectador, ofreciendo nuevos acordes y arreglos que conectan la impresionante herencia del tango con el momento actual que vivimos. Por este motivo, a buen seguro, el grupo ha elegido la palabra “deschavar” (explicar algo oculto produciendo sorpresa) para identificarse.

No es nada raro que Madera de Choro sea un grupo que, desde las Islas Canarias, haga una música tan brasileña como el choro. El archipiélago, con influencias africanas, ibéricas y americanas, es desde hace siglo espacio de mezclas culturales. Naudo Rodrigues llegó a Tenerife en 1993 con su inseparable cavaquinho. Y allí encontró a una serie de músicos interesados en los ritmos que llevaba en el corazón, el cuerpo y la cabeza. Pero no fue hasta el año 2006 cuando tropezó con los compañeros ideales para su viaje, de ida y vuelta, entre las playas de Canarias y las de Río de Janeiro. Porque Madera de Choro interpreta clásicos de Jacob do Bandolim, Pixinguinha o Waldir Azevedo, pero nos ofrece también temas propios en los que aparecen elementos de la música tradicional canaria.

La llegada a nuestra tierra de personas que cargan con otras costumbres, otras músicas, otras formas de ser es, sin duda, una posibilidad para hacer crecer y fortalecer nuestra cultura. A su vez, el contacto habitual permite que los recién llegados descubran elementos que incorporan a su realidad. Neila Benbey es un ejemplo de ello. Nacida en Argelia y residente en Barcelona desde 1994, su interés por la música se despertó cuando era muy pequeña. Pero no fue hasta su instalación en Cataluña cuando se planteó convertirse en cantante profesional. Y, evidentemente, lo ha hecho bajo unos condicionantes distintos de los que habría tenido en su país. Aquí ha trabajado con el curdo Gani Mirzo o el pianista Carles Santos y ha participado en proyectos como Suk o Meridiana Trío. Ahora, con la compañía de Raúl Costafreda y Ernesto Briceño, ha decidido iniciar una carrera solista que hará relucir, aún más, su sensual voz.

Macaco acaba de publicar su nuevo álbum Puerto Presente con la canción Moving como primer single, que llega acompañada por un vídeo impactante y sorprendente. Puerto Presente es un álbum vital, positivo, rítmico y global. Con nuevas sonoridades acústicas de instrumentos de cuerda pulsada (mandolinas, bouzukis...) que le dan cierto aire mediterráneo sin perder esos grooves que hacen mover los pies y ese color mestizo que ha hecho de Macaco uno de los artistas con mayor proyección internacional de la escena española. Producido por Dani Macaco, con la inestimable ayuda de Jules Bikôkô y Roger “Ferrero” Rodes, Puerto Presente se adelanta con Moving como primer single. Un reggaerumba con una letra que marca el sentido de todo el álbum: “Si en lo pequeño está la fuerza, si hacia lo simple anda la destreza, volver al origen no es retroceder, tal vez sea andar hacia el saber”. Puerto Presente es el quinto álbum de Macaco, tras El mono en el ojo del tigre (1999), Rumbo submarino (2001), Entre raíces y antenas (2004) e Ingravitto (2006). Es la continuación de una carrera que comenzó en las calles de Barcelona y que ha merecido los mejores elogios de los medios internacionales, rendidos ante su manera de entender la música como ejercicio de imaginación, calidad, mestizaje, energía y universalidad. Con la canción como compromiso.