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2005-Arrasate |
RECUERDO DE LA GRAN FIESTA EN OÑATI Todavía el gran éxito de la fiesta MUNDUMIRA en Oñati resuena como el eco en las montañas. Sus imborrables imágenes y sensaciones serán guardadas por aquellos que vivieron este gran festival de las culturas del mundo celebrado a finales de primavera en la hermosa localidad guipuzcoana. Era el segundo paso del viaje que ha emprendido esta revista junto a la mancomunidad de Debagoiena. Visto el excelente sabor de boca que dejó a los miles de participantes que acudieron a la fiesta y la gran calidad de las más de cuarenta propuestas multiculturales que tomaron las calles y plazas, se intuye la continuidad de esta cita para años venideros. Mundumira ha conquistado un destacado espacio entre los festivales que miran hacia la variedad cultural del Planeta.
El pueblo de Oñati fue el escenario perfecto para la fiesta. Su impresionante plaza acogió los sonidos y las danzas de los cinco continentes, así como una cuidada feria del senderismo; la vieja universidad cobijó la zona de solidaridad; el frontón escuchó los alegres acordes de los apasionados momentos musicales; el rincón de los sabores fue la cita perfecta con un sabroso abanico de aromas gastronómicos, el Gazteleku acogió a los más pequeños con sus juegos solidarios y la exposición de dibujos "Un viaje por el mundo"... El entorno natural, tomando como punto de partida Arantzazu, fue el mejor telón paisajístico para las rutas por la naturaleza. Los participantes, llegados de diversos puntos de Euskal Herria, agradecieron la labor de los guías y volvieron encandilados a sus casas. Estos senderos por Arantzazu demostraron una vez más que nos queda mucho por descubrir en nuestra tierra. Desde sendas más lejanas arribaron los aguerridos montañeros que se atrevieron con "La ruta de los tres templos" y en el centro neurálgico de la fiesta los escaladores en el rocódromo demostraron cómo es posible lo que a simple vista parece imposible.
La diversidad de propuestas culturales abrieron la puerta a un gran abanico de sensaciones. Danzamos al ritmo de la valiha de Madagascar acariciada por Justin Vali, nos sorprendieron los juegos de fuego de los diablos del grupo de teatro Deabrubeltzak, gozamos de la energía de Amparanoia, Terrafolk, Nino Galissa y Mal de Ojo; atravesaron nuestro corazón los apasionados gritos del desierto saharaui desde la voz de Mairem Hassan, sonreímos con las bromas de los escoceses de ficción del clan Mackensy, Akliso dieron una lección de percusión africana, los aires cubanos encendieron las calles de la mano de Mambo Taxi, el violoncelo de Pello Ramirez y los instrumentos tradicionales de Juan Mari Beltran colocaron la cultura vasca en un lugar en el mundo... No hubo descanso y tanto artistas como público se entregaron durante la fiesta. A través de la palabra y la imagen proyectada dimos también la vuelta al mundo. Paseamos por Madeira con Felipe Uriarte, aprendimos con la atractiva filosofía viajera de Josu Iztueta y volamos con los ojos ante las fotos de Angel Cuerdo. Tres manifestaciones que rebosaron de participantes ávidos por preparar un viaje más allá de nuestras montañas.
Oñati nos regaló un largo fin de semana redondo, tal y como es el globo terráqueo. Quizás podríamos utilizar en esta ocasión una calificación universitaria, haciendo honor a este lugar de larga tradición investigativa: Mundumira obtuvo un sobresaliente cum laude. |
Tel: 902 18 14 71 e-mail: info@mundumirafesta.com